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6. Arce Cavazos, Laura

Maestra.

(1912- 1996)

Laura Elena Arce Cavazos fue una líder de la educación en Nuevo León, así como una gran exponente del tenis para el estado. Nació el 18 de agosto de 1882, en una familia conformada por Francisco Arce González, Honorina Cavazos Salinas y sus ocho hijos. Se trasladó a Monterrey para vivir con su tía Sofía Cavazos, maestra de profesión, quien la ayudó a descubrir sus más grandes pasiones: la enseñanza y el tenis.

Mi historia

En 1925, Laura Arce entró en la Escuela Normal del Estado de Nuevo León, de la cual egresó en 1930. Al año siguiente, ingresó como maestra de preescolar en el Colegio Infancia, cerca de su alma mater. Luego, se trasladó al Colegio Leandro Valle. Así, construyó una carrera a través de distintos centros educativos a lo largo del estado, como una escuela preescolar rural de Allende, de la cual fue directora en 1935.

En 1939 se trasladó a la primaria Damián Corona, cerca del Colegio Militar de Monterrey. Aunque en 1945 tuvo que mudarse a Matamoros, Tamaulipas, para dirigir el Jardín de Niños Fronterizo, regresó al año siguiente para incorporarse en el preescolar de Vidriera.

Durante este período de su carrera como educadora se empezó a involucrar más en la gestión del sistema educativo en el estado. Estableció prácticas para las aspirantes a la docencia y luchó para que la educación preescolar sea un requisito para la enseñanza primaria en Nuevo León, tomando en cuenta que en aquella época el gobierno federal sólo consideraba obligatorios los niveles primaria y secundaria. Este proceso se logró para la escuela de Vidriera, que desde entonces adquirió prestigio como uno de los mejores centros educativos infantiles del estado.

Por otro lado, es imposible omitir el tiempo y esfuerzo que la maestra dedicó al tenis, deporte que le sirvió para construir su aproximación lúdica al proceso de enseñanza-aprendizaje. Mientras se desempeñaba como maestra fue campeona de tenis en Nuevo León entre 1936 y 1952. Por este motivo, Laura Arce fue incluida en el Salón de la Fama del deporte en Cervecería Cuauhtémoc.

Durante su enorme trayectoria mantuvo la filosofía del juego como una herramienta para el aprendizaje. Asimismo, en su rol como instructora de las futuras maestras de Nuevo León, educó a cerca de cuatro mil mujeres a lo largo de su carrera, por lo que Laura Arce es también una de las figuras más influyentes en la historia de la enseñanza en el norte de México. Difundió en Monterrey la filosofía hoy compartida por miles de docentes de que el único trabajo del niño es jugar y disfrutar su infancia, y que a partir del juego los jóvenes pueden aprender a usar el lenguaje, construir relaciones interpersonales sanas, experimentar el mundo e incluso transformar su realidad.

Los años posteriores de Laura Arce no pasaron sin actividad ni logros. Desde 1963 administró una escuela al lado de su propia casa, en la cual aprendieron cerca de 400 mujeres estudiantes con 22 profesores que completaron el personal del plantel. A pesar de negarse al principio, ya que no quería autopromocionarse, la institución llevó por nombre Escuela de Educadoras "Laura Arce'', A. C. y al día de hoy continúa en funciones y se ubica en la Avenida Miguel Hidalgo, en la Colonia Obispado. Por sus méritos, en 1974 fue reconocida como “Maestra Distinguida al Servicio de la Educación en México” por la sociedad internacional Delta, Kappa, Gamma. Además, el 15 de mayo de 1982, el entonces presidente José López Portillo condecoró a la educadora neoleonesa con la medalla Ignacio Manuel Altamirano, el mayor premio para maestros en el país, por sus cincuenta años en la enseñanza.

La maestra Laura Arce Cavazos falleció el 9 de febrero de 1996 en la ciudad de Monterrey, donde llevó a cabo sus dos grandes pasiones y actualmente es recordada como una de las principales educadoras en la historia del estado. Este aspecto se evidencia en las numerosas escuelas que llevan su nombre en municipios como Escobedo, Guadalupe y San Nicolás de los Garza.

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