
42. Elizondo, Jorge
Escultor y maestro.
(1953 - 2023)
Jorge Elizondo González fue un líder en arte escultórico de Nuevo León, considerado como uno de los artistas más prolíficos del estado. El artista nació el 15 de octubre de 1953, en Monterrey, hijo del ingeniero Pánfilo Elizondo y Marta González. En su familia ya corría la vena artística, pues su tío abuelo Fidias Elizondo fue autor de la escultura La ola, en el Palacio de Gobierno de Nuevo León. Estudió en el Instituto Allende de San Miguel de Allende, en Guanajuato, y en la Escuela Massana, ubicada en Barcelona.
Mi historia
Desde 1999 dirigió el Estudio Jorge Elizondo (EJE), ubicado en el Parque La Huasteca, donde se dedica a la producción y difusión del segundo arte. Entre sus obras más importantes destacan La nube, que actualmente se encuentra en la Ruta Escultórica del Río Santa Catarina, Entropía, en el corazón de la Universidad de Monterrey (UDEM), Las papas fritas, El árbol de la fraternidad y Canto a la luz, la cual fue elaborada en honor al empresario Lorenzo Zambrano en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
Jorge Elizondo es autor de una obra cuantiosa con enorme difusión. Sus esculturas han sido expuestas en centros como Galerías Miró y otros fundados por Guillermo Sepúlveda, como Arte Actual Mexicano, también en el Ramis Barquet, el Museo de Arte Contemporáneo (MARCO), el Museo de Monterrey y El Blanqueo y Arte A. C. Asimismo, sus obras pueden encontrarse en la Torre KOI, Frisa, Dataflux, Gonher, Seguros Monterrey y en la Torre Comercial América. Una de sus últimas presentaciones se dio en 2017 en Horno3, ubicado dentro de Parque Fundidora, con la obra Estrellas, soles y vagabundos.
Jorge Elizondo falleció el 11 de agosto de 2023. Desde entonces el escultor regiomontano ha sido homenajeado por importantes figuras e instituciones del arte en la entidad. Centros importantes para el desarrollo y fomento del arte como el Consejo para la Cultura y las Artes, la Pinacoteca de Nuevo León, el MARCO donde expuso La voz de mis manos en 2001 e incluso el municipio de San Pedro, hogar de gran parte de su obra, han rescatado su importancia en la cultura neoleonesa.