
180. Torres, Epitacio "La Mala"
Beisbolista.
(1921 - 1971)
Epitacio "La Mala" Torres fue un líder en el béisbol mexicano, considerado el mejor jardinero en la historia del deporte en el país. Asimismo, se trata de uno de los jugadores más emblemáticos del equipo Sultanes de Monterrey. Nació en el municipio de Villaldama, Nuevo León, el 19 de septiembre de 1921.
Mi historia
El beisbolista tuvo un inicio que anticipó sus logros. Obtuvo el sobrenombre de “La Mala” porque sus compañeros de Gasolina Águila comparaban el estilo del villaldamense con el juego del pelotero Salvador Malacara. En 1939, cuando entró a los Sultanes de Monterrey, fue nombrado Novato del Año y realizó la mayor parte de su carrera durante la década de 1940. Epitacio Torres fue una de las claves que permitieron que los Sultanes de Monterrey obtuvieran los primeros cuatro gallardetes de la novena, así como los tres campeonatos de 1947 a 1949.
Por otro lado, como pelotero es recordado por haber conectado mil hits en un torneo, una hazaña inaudita en 1947. Torres y el jugador cubano Agustín Bejarano, de los Diablos Rojos, se disputaban este logro sin precedentes en la historia del deporte; sin embargo, el neoleonés salió triunfante y así marcó un antes y un después en el rey de los deportes.
Epitacio Torres es reconocido como uno de los mejores beisbolistas mexicanos de todos los tiempos por los éxitos de su carrera en el deporte. Al final de su inmensa trayectoria participó en 18 temporadas con un promedio de .309 en bateo, 933 carreras, 855 carreras impulsadas, más de 1,500 juegos y casi seis mil veces al bat, así como 1,823 hits, 686 pases por bolas, 253 dobles, 119 estafas, 77 batazos de tres estaciones y 46 cuadrangulares. Asimismo, “La Mala” tuvo el promedio más alto de fildeo en la historia de la Liga Mexicana, con .982. Por estos méritos, en 1962 fue incluido en el Salón de la Fama del Béisbol Mexicano.
El beisbolista fue mánager de Sultanes en 1955 y 1956, pero dos años después se retiró del deporte. Falleció el 21 de abril de 1971, dejando un legado que siguió su hijo, Héctor “La Malita” Torres, quien se unió a los Astros de Houston en 1968, considerado uno de los mejores equipos a nivel mundial.