122. Mier, Servando Teresa de
Religioso, intelectual y político.
(1763 - 1827)
José Servando Teresa de Mier y Noriega y Guerra fue un líder nacionalista, reconocido por sus escritos a favor de la liberación e independencia de México. Nació el 18 de octubre de 1763 en Monterrey, hijo de Joaquín de Mier Noriega y de doña Antonia Guerra quien provenía de los primeros asentamientos de españoles en Nuevo León.
Mi historia
Comenzó sus estudios en Monterrey, pero emigró a los 17 años a la Ciudad de México para formarse en la Orden de Predicadores o Dominicos de España, después entró en el Colegio de Porta Coeli, a los 27 años consiguió el Doctorado en Teología y por consecuente en fraile.
El motivo de su destierro y exilio se debió a sus ideas nacionalistas y por poner en duda las creencias religiosas. Fue invitado a dar un sermón dentro de las festividades del 12 de diciembre y aseguró que la virgen de Guadalupe era parte de la tradición antes de la llegada de los españoles. No volvería a poner pie en tierras mexicanas hasta 22 años después.
Fue prisionero en Las Caldas, prisión de la que escaparía dos veces, lo trasladaron a Burgos, pidió un cambio a la prisión de Cádiz y fue aceptado, pero mientras iba de camino pasó por Madrid y fue interceptado una vez más por los españoles, esta vez fue enviado prisionero a un convento en Salamanca, lugar del que escapó para dirigirse a Burgos, pero una vez más fue capturado y enviado prisionero al Monasterio de San Francisco para, tiempo después, volver a escapar.
En 1802 llegó a Roma para pedir la absolución y así arreglar sus asuntos con la iglesia. Vuelve a España en 1803 y es nuevamente aprisionado por haber escrito un comentario a favor sobre la Independencia de México. Fue enviado a la prisión de Los Toribios, de esta prisión escapó dos veces, logrando llegar a Portugal.
En 1811 viajó a Inglaterra y ahí escribiría bajo su seudónimo de José Guerra sobre su postura de la Independencia de México y esto sirvió como propaganda para la causa mexicana.
En 1815 conoció a Francisco Javier Mina quien compartía sus ideas sobre la Independencia de México.
En 1817 regresó a México, pero una vez más fue puesto prisionero por los españoles, quienes ahora lo iban a desterrar en La Habana, pero, para continuar con la tradición, logró escapar nuevamente, esta vez se dirigió hacia los Estados Unidos, donde permaneció ahí hasta que se dio por finalizada la Independencia de México.
Fue parte del Primer Congreso Constituyente Mexicano a cargo del emperador Agustín de Iturbide, sin embargo, no estaba de acuerdo con mantener la monarquía como sistema de gobierno, lo que causó que una vez más fuera enviado a prisión, pues se le consideró enemigo, esta vez fue encarcelado en el convento de Santo Domingo, a los sesenta años.
En 1824, después de que Iturbide saliera del mando, el Fray Servando se unió a la nueva política y fue Diputado Constituyente por el estado de Nuevo León.
Durante sus últimos años vivió en el Palacio Nacional por invitación de Guadalupe Victoria, esto para recompensar los años de carencias que pasó en el exilio.
Murió el 27 de diciembre de 1827, sus restos fueron velados con los honores fúnebres correspondientes y enterrados en el convento de Santo Domingo en la Ciudad de México.