
111. Llano, Manuel María del
Político.
(1799 - 1863)
Manuel María de Llano Lozano fue un líder en la historia de Nuevo León, ya que fue uno de los gobernadores más importantes durante las primeras décadas del estado. Fue gobernador en cuatro ocasiones, entre 1833 y 1845, aunque a lo largo de su carrera política también se desempeñó como diputado y alcalde.
Mi historia
Nació el 1 de marzo de 1799, hijo de Pedro Manuel deL Llano, originario de Texas, y de María de Jesús Lozano. Se educó en una familia prestigiosa y acaudalada, pues su padre era un político importante y fue diputado por Texas en 1814, por lo que el joven Manuel María del Llano viajó a la capital para estudiar medicina. A su regreso, se unió a las filas insurgentes como médico militar dentro del Primer Batallón de la Milicia Cívica.
Tras la victoria del bando independentista, el estado de Nuevo León fue fundado el 7 de mayo de 1824, a lo que siguió un período de gran importancia, pues la entidad necesitaba dirección. Durante la primera década de existencia del estado Manuel María del Llano siguió la carrera de su padre y ocupó cargos de relevancia local, desempeñándose como alcalde de Monterrey y diputado al Congreso del Estado. En 1831 fundó El Antagonista, primer periódico civil neoleonés.
La trayectoria de Manuel M. del Llano siguió en ascenso y, a pesar de su catolicismo, demostró ideas liberales que lo volvieron polémico en el ambiente mexicano de mediados del siglo XIX. Luego de la renuncia de Manuel Ramos de Castro, el político regiomontano ocupó la gubernatura temporalmente en 1833, por lo que su primer período estuvo marcado por el combate a la epidemia de cólera. Volvió a ser gobernador en 1839, renunció tras un golpe de estado, pero regresó al cargo en 1841 y de 1844 a 1845. En los años siguientes defendió a Nuevo León del ejército estadounidense, encabezando negociaciones en el contexto de la guerra.
Manuel María del Llano falleció el 9 de marzo de 1863, en la ciudad de Monterrey, dejando atrás una extensa carrera político. Hoy en día es recordado como uno de los gobernadores más destacados de la historia de Nuevo León, que ha mantenido vivo su legado nombrando distintas calles y escuelas en su honor.