
104. Junco Voigt, Alfonso
Poeta y autor.
(1896 - 1974)
Alfonso Junco Voigt fue un líder en el pensamiento intelectual de Nuevo León. Entre su obra, incluye una extensa variedad de estudios, ensayos y poemas que abordan desde temas académicos hasta históricos y políticos. Se convirtió en un defensor de la tradición hispana, la lengua castellana y el franquismo a través de una profunda sensibilidad personal. Nació el 25 de febrero de 1895, en Monterrey, N.L., hijo del escritor Celedonio Junco de la Vega y Eloisa Voigt, de quienes recibió una educación y convicción religiosa en el Instituto del Sagrado Corazón.
Mi historia
En 1917, publicó su primer libro de poesía: Por la suave senda. En poco tiempo, encontró su vocación literaria y periodística tras establecerse en la Ciudad de México. Colaboró para diversos periódicos, sobre una gran variedad de temas artísticos, católicos, históricos, literarios, políticos y teológicos. Entre ellos, destacan los diarios, Hoy, Nuevo Mundo, Excélsior, El Universal y El Heraldo de México.
Entre sus primeros escritos, destacan El alma estrella (1920), Posesión (1923), Florilegio eucarístico (1926) y Fisonomías (1927). Su profunda convicción católica se convirtió en una militancia y defensa religiosa durante el periodo de la Guerra Cristera en México (1926 - 1929).
Estas experiencias lo formaron como escritor y ensayista durante los años 30. Así, aparecieron Querétaro (1930), Cristo (1931), Motivos mejicanos (1933) e Inquisición sobre la Inquisición (1933). En ellas, el escritor lucha por la defensa de la lengua castellana y realiza extensas críticas a la corriente indigenista de los círculos artísticos e intelectuales de su época.
El hispanista mexicano también fue una figura importante en el mundo editorial. Se convirtió en director de la revista de arte y literatura Ábside, donde defendió el franquismo y la religión católica en España.
Además, se desempeñó como académico para diversas instituciones mexicanas. En 1950, fue designado como miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. Se desempeñó como titular del Instituto de Cultura Hispánica, organización que ha hecho grandes esfuerzos por promover las relaciones entre los pueblos hispanoamericanos y España.
Alfonso Junco Voigt murió el 13 de octubre de 1974, en Ciudad de México, a sus 78 años de edad. Su legado es polémico, pero sin duda representa una de las voces más importantes de la filosofía hecha en Nuevo León. Su obra sigue siendo objeto de interés por múltiples académicos, tanto por la belleza de su poesía como por su convicción política.