125. Mora, Joaquín A.
Arquitecto, acuarelista y educador.
(1905 - 1966)
Joaquín Antonio Mora Alvarado fue un líder en la arquitectura de Nuevo León. Se le reconoce por sus contribuciones al desarrollo de la Universidad de Nuevo León, en particular como rector y diseñador del actual logo y lema universitario junto a Enrique C. Livas.
Mi historia
Joaquín A. Mora nació el 21 de diciembre de 1906, en Cuencamé, Durango, hijo de Néstor Mora Arenas y Valentina Alvarado. Su familia se trasladó a Torreón, Coahuila, durante la Revolución Mexicana. Sin embargo, debieron continuar moviéndose a lo largo de la frontera, con estadías en Laredo, McAllen y Austin.
En 1931, se tituló como arquitecto por la Universidad de Texas. Poco después, se trasladó a Monterrey, donde encontró empleo en el despacho del arquitecto Jose Manuel Muriel Cabrera. Su gran eficacia le permitió asociarse a la compañía y establecer la sociedad Muriel y Mora, con la que trabajaron en las remodelaciones del Hotel Colonial y el Colegio Civil de Nuevo León.
En 1946, comenzó a colaborar con el crecimiento de la Universidad de Nuevo León. Ingresó como maestro en la Escuela de Arquitectura, entonces asociada a la Facultad de Ingenierías. Colaboró para diversas publicaciones, en particular con artículos y reseñas sobre exposiciones artísticas. En poco tiempo, su popularidad lo llevó a coordinar la escuela y dar el siguiente paso en la profesionalización de su oficio en el estado.
En 1948, se desempeñó como primer director de la Facultad de Arquitectura. La creación de esta facultad resultó exitosa gracias a las gestiones de Enrique C. Livas, quien nombró a Joaquín A. Mora como líder de este proyecto.
Como arquitecto, destacó por liderar diversos proyectos para la Universidad de Nuevo León. A petición de la propia institución, diseñó un nuevo edificio para la Facultad de Medicina. En 1952, tras concluir la construcción, se unió al Hospital Civil para la consolidación de un nuevo campus universitario.
En 1958, fue designado rector de la Universidad de Nuevo León. Por su gran liderazgo y trayectoria profesional, alcanzó el máximo cargo en la casa de estudios. Bajo su cargo, se concluyeron las construcciones de las facultades de Derecho; Ingeniería Mecánica y Eléctrica e Ingeniería Civil. Además, comenzó las labores para la construcción de la Torre de Rectoría, el Estadio Universitario y la Facultad de Arquitectura.
Consolidó a la universidad como una institución dedicada a sus estudiantes. Entre su aportes, ayudó a establecer el Centro de Estudios Humanísticos, la Orquesta Sinfónica, el Patronato de Beneficio Universitario, la Librería Universitaria, la Ópera Universitaria, entre otros.
Se retiró del cargo en 1961. Sin embargo, permaneció atento al crecimiento de la universidad y de su campus.
Joaquín A. Mora falleció el 2 de agosto de 1966. Pocos meses antes, la muerte de su esposa lo afectó profundamente. Su legado permanece como uno de los líderes en el crecimiento de la Universidad como institución educativa, a la vez que continuó las labores de sus antecesores en la rectoría. Por ello, en 2019 su busto se encuentra en la Plaza de Universitarios Ilustres.